Las últimas encuestas francesas, en concreto la hecha por Ifop, señalan que difícilmente Le Pen sacará la mayoría absoluta. En realidad, era un objetivo muy improbable, pero al final se ha construido esa imagen y la realidad de los datos sitúa lo que en principio era más evidente: ganarán, pero no por mayoría absoluta . Este hecho, en el caso de Francia, se ve favorecido por la segunda vuelta que se llevará a cabo el domingo.
Según la encuesta citada, el 63% está en contra de una mayoría absoluta de Agrupación Nacional (RN), lo que significa, por tanto, que sólo un 37% de los votantes optarían por este resultado. De los que apoyaron al RN en la primera vuelta, repetirían casi todos, el 91%, si bien sólo atraerán a una tercera parte de los votantes republicanos, un 7% de los macronistas y un 6% del Nuevo Frente Popular (NFP). Con todos los enfrentamientos entre candidatos de NFP, republicanos o macronistas con RN, la balanza se inclina mayoritariamente por el lado de todos aquellos, y sólo cuando el candidato es de la Francia Insumisa, el partido de Mélenchon, el resultado queda prácticamente igualado.
Esta primera encuesta se ve confirmada por una segunda que ya da la estimación de resultados en escaños, algo particularmente complicado porque cada circunscripción unipersonal, y hay 577, tiene su lógica. En principio, parece que funcionará el hecho de que allí donde había triangulares, un gran número han desistido a favor del mejor situado para confrontarse con RN y, de esta forma, ha habido 218 renuncias, prácticamente todas ellas procedentes del NFP o de los macronistas.
La previsión en escaños de todo ello otorga una clara mayoría a RN de 210 escaños, pero lejos de la mayoría absoluta de 279. El NFP obtendría 175 y, en tercer lugar, los seguidores de Macron, con 125 escaños. Los Republicanos serían el cuarto grupo representado con 40 escaños y habría 27 distribuidos por candidatos singulares. Como el NFP es una coalición muy heterogénea formada por socialistas, socialdemócratas, ecologistas, comunistas y el grupo más importante, el de la Francia Insumisa de la extrema izquierda, estos 175 escaños que obtiene tendrán un comportamiento político sensiblemente diferente una vez pasadas las elecciones y seguramente darán lugar a tres o más grupos parlamentarios.
Por tanto, el panorama que se abre el lunes en Francia es de una difícil gobernabilidad: victoria clara del RN, pero sin mayoría absoluta y la tendencia de Macron a utilizar lo que le permite la Constitución y declarar el estado de emergencia más tarde que temprano porque lo más inmediato que viene son los Juegos Olímpicos, que encontrarán a Francia sin gobierno, pero sí con un presidente que aún tiene años por delante. Todo ello complicado y conflictivo.
En relación a EEUU, justo antes del debate, Trump había recuperado la ligera ventaja de un punto que durante unas semanas perdió ante Biden. Por tanto, no tendría una especial significación. Sin embargo, si la tiene que tras el debate las encuestas ya registran una clara ventaja por parte de Trump. Concretamente de 6 puntos, 49% a 43%.
Este último resultado explica las presiones extraordinarias para que Biden abandone. La previsión es que el actual presidente acabará cediendo porque los resultados cantan y, dado que la percepción sobre Kamala Harris, la vicepresidenta, ha mejorado, es muy posible que la acaben presentando como alternativa a Trump.