Según se relata, en Rusia existe un nuevo trabajo en pleno auge: el de los «especialistas en importación-exportación». También llamados contrabandistas, se trata de auténticos profesionales que buscan rendijas en el régimen de sanciones que Occidente ha impuesto sobre la Federación de Rusia a raíz de su invasión de Ucrania.
Las sanciones no están teniendo un efecto devastador en el PIB ruso
Es cierto que, por ahora, las sanciones no están teniendo un efecto devastador en el PIB ruso: las últimas previsiones independientes apuntan a que el país perderá entre un 3 y un 5% de su PIB en el 2022, y un nuevo bajón pero menor en el 2023 .
En resumen, una recesión asumible y muy alejada del 10-20% que muchos expertos preveían al principio de la guerra. Comparada con Ucrania, donde el PIB sufrirá una caída entre un 30 y un 40% y la infraestructura económica está en buena parte destruida, la situación económica de Rusia es envidiable.
El principal problema económico del país es la dificultad para importar bienes y servicios
Pero a pesar de la relativa estabilidad rusa, el principal problema económico del país es la dificultad para importar bienes y servicios, que ha resultado en el desguace de las cadenas de suministro de numerosas industrias.
Lss importaciones de Rusia
De hecho, Rusia se enfrenta a un problema paradójico: la balanza económica está excesivamente desequilibrada pero no por falta de exportaciones, sino de importaciones. Efectivamente, la crisis energética y la recuperación post-Covid (2022 es el primer año desde el estallido de la pandemia en la que, salvo China, el mundo no ha sufrido ya confinamientos masivos) han disparado las exportaciones energéticas del gigante eurasiático.
El rublo ruso se ha fortalecido frente al dólar estadounidense, y a finales de año aún está por encima del valor que tenía en los mercados internacionales hace doce meses, antes de que la guerra estallara. Esto teóricamente debería ayudar a Rusia a importar más, pero las sanciones lo impiden.
degradación lenta pero constante de la capacidad productiva de Rusia
El verdadero problema de Rusia es pues la dificultad para importar, tendencia que numerosos economistas señalan que podría tener efectos devastadores a largo plazo para la industria, causada por una degradación lenta pero constante de la capacidad productiva de Rusia.
Dicho de otra forma, el riesgo sería que Rusia, incapaz de importar componentes modernos y materias primas que no se encuentran dentro de su territorio, volviera a una industria propia de la era soviética.
Los bancos rusos sufren una carencia de servidores y otros componentes electrónicos necesarias para procesar pagos y transferencias, la aviación civil no tiene piezas para efectuar el mantenimiento de los aviones, faltan neumáticos para los tractores e incluso polluelos, que el sector agrícola ruso compraba masivamente en Holanda para la producción de huevos de gallina.
Se estima que hasta un 50% de las importaciones de la industria rusa dependían del extranjero a principios de año.
A medio plazo, pues, el bajón económico puede ser muy importante si Rusia no logra sustituir de forma efectiva y eficiente sus importaciones occidentales por una combinación de producción local y de nuevos proveedores de China, del Sudeste asiático y del tercer mundo .
Hasta que esta sustitución y reorganización de las cadenas de suministro no se produzca, no queda otro remedio que solicitar a los «especialistas en importación-exportación».
Se estima que hasta un 50% de las importaciones de la industria rusa dependían del extranjero a principios de año Share on X