Según el último informe de las Naciones Unidas sobre la evolución demográfica del mundo, el World Population Prospects , en 2020 y 2021 la población mundial creció menos de un 1% . Se trata del porcentaje más bajo desde finales de la Segunda Guerra Mundial en 1950.
Europa fue el único continente del mundo que perdió población durante ese período.
Pero al contrario de lo que se podría pensar, la Covid no es la única causa de este declive, sino que se trataría de una combinación del exceso de mortalidad causado por la pandemia con una tasa de nacimientos históricamente baja y un paro de la inmigración a causa de las restricciones sanitarias.
Europa perdió en 2021 casi un millón y medio de habitantes
De hecho, Europa perdió, en 2021, 1,4 millones de habitantes frente a los 744.000 de 2020, el de la primera ola de Covid.
A escala mundial, la tasa de fertilidad media se sitúa ahora en 2,3 hijos por mujer en edad fértil, y se acerca cada vez más al umbral del 2,1, que es lo que los demógrafos consideran como de equilibrio: esto es, lo que garantiza una pirámide de población estable y por tanto asegura en principio la estructura social y económica de un país.
Esta tasa ha caído desde los 5 hijos por mujer en 1950, y Naciones Unidas prevé que siga bajando hasta llegar al 2,1 hacia 2050.
Sin embargo, y debido a las mejoras en los sistemas de salud, la organización internacional prevé que la esperanza de vida actual, 72,8 años de media a nivel mundial, siga aumentando (hacia 1990 era de unos 64 años ).
Esto haría que la población del mundo crezca hasta 2080, donde se produciría un pico de 10.400 millones de habitantes, y a partir de ese momento se podría mantener estable hasta 2100, para después empezar a bajar.
Es la primera vez que un informe de Naciones Unidas prevé un descenso de la población mundial.
Todo sea dicho, estas son las proyecciones a muy largo plazo, porque para 2022 el titular sería otro: la población mundial llegará a los 8.000 millones de personas el próximo mes de noviembre, y en 2023 la India superará a China como el país más poblado del mundo .
De todas formas, los expertos de la ONU señalan que existe una tendencia clara hacia una desaceleración del crecimiento demográfico mundial. Se confirmaría así un fenómeno que algunos demógrafos prevén desde hace algunos años, y que Converses ya avanzó el año pasado.
De hecho, dos terceras partes de las personas viven en países donde la tasa de fertilidad se sitúa ya por debajo del 2,1 que marca el punto de equilibrio demográfico para una sociedad avanzada en la que la tasa de mortalidad se mantiene baja.
El único continente que el informe prevé que seguirá ganando población a largo plazo es África
El único continente que el informe prevé que seguirá ganando población a largo plazo es África, que ya avanzó a Asia como principal motor de crecimiento demográfico del mundo en el 2020.
Los demógrafos hablan también de las consecuencias económicas de estos cambios demográficos: en primer lugar, si no se produce un “milagro de productividad” en los países desarrollados, sus economías decrecerán necesariamente debido a la pérdida de población.
España ya vive hoy un preludio de los gravísimos problemas económicos y sociales que sufrirá debido a su desequilibrio demográfico, empeorado por el hecho de que muchos de los nuevos puestos de trabajo tienen una baja productividad .
En segundo lugar, urge mover más producción en los países africano , ya que la alternativa, la inmigración masiva hacia los países donde la población merma, “no será políticamente viable”, afirma Charles Goodhart, profesor emérito de la London School of Economics y especialista en materia de demografía, en unas declaraciones al Financial Times .
Es la primera vez que un informe de Naciones Unidas prevé un descenso de la población mundial Share on X