Vivimos tiempos de incertidumbre y preocupación, pero lo que debería ayudarnos a resolverlo, la acción política, es más motivo de conflicto que de satisfacción.
No tiene por qué ser así. No es ninguna fatalidad, depende de todos nosotros. Por esta razón, el grupo cívico de opinión Converses en Catalunya invita a todos los ciudadanos a una reflexión y conversación colectiva con el afán de contribuir a la búsqueda y construcción de buenas respuestas a las crisis acumuladas.
El desencanto, la frustración y el rechazo a cómo se hace la política están conduciendo al desinterés y alejamiento de la ciudadanía. ¡Que se lo hagan ellos! es un pensamiento que se extiende. Es un error actuar en esta dirección, porque somos nosotros mismos, los ciudadanos, quienes pagamos el coste de ese abandono. Sin una buena política no podemos vivir bien. Creer lo contrario es engañarse.
Hay una fuerte desvinculación de la ciudadanía de la vida política que toma formas distintas, pero tiene la misma raíz: pensar que cada uno ya se lo arreglará, o llegar a la conclusión desesperanzada de que nada tiene remedio.
La desvinculación puede manifestarse de muchas maneras: desvinculación con una idea compartida de España, desvinculación con Cataluña, con Barcelona, en lo que es común y, por tanto, desvinculación con el bien común, con la equivocada idea de que sólo encerrados en lo individual y privativo de cada uno saldremos adelante.
Actuando así, tiene aún más poder la partitocracia, las peleas por el poder y la arbitrariedad de quien tiene el poder.
La democracia es el mejor sistema no por fe ciega, sino porque es más eficiente y eficaz en la búsqueda de soluciones, siempre y cuando realmente funcione, y en nuestro caso el resultado es cada vez más deficiente.
La única forma constructiva de resolver todo este cúmulo de dificultades es construir y organizar una nueva conciencia ciudadana que se haga presente en la vida pública con vocación de servir a la construcción del bien común, como el mejor marco para resolver las necesidades de cada uno: personas, familias, empresas y asociaciones. Éste es el mejor camino. Una vía que no se improvisa y que es necesario empezar.
Una vía que comienza con la I Conferencia Cívica de Acción Política (CCAP) el 14 de diciembre.
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