El alud de escándalos vinculados al PSOE y al gobierno de Pedro Sánchez es abrumador y parece no tener fin. A esto se añade la constatación palpable de que el gobierno no dispone de mayoría parlamentaria real. ¿En nombre de qué gobierna, pues? ¿De unos presupuestos prorrogados, de un cúmulo de promesas incumplidas —empezando por la vivienda— o sencillamente de la convicción de que puede perpetuarse en el poder sin someterse al escrutinio democrático de los ciudadanos, que es de dónde emana toda legitimidad?
La degradación política es grave. La partitocracia dominante hace imposible recuperar la confianza en el futuro sin una intervención activa, decidida y organizada de la sociedad civil.
No puede esperarse más. Es la hora de los ciudadanos, de la gente con responsabilidad y conciencia cívica. Para contribuir a ello, la Fundación para el Desarrollo Humano y Social y el Grupo de Opinión Converses a Catalunya convocan la I Conferencia Cívica para la Regeneración Política, que tendrá lugar el 14 de febrero de 2026. El objetivo es construir un primer marco de organización ciudadana al margen de los partidos políticos orientado a regenerar la vida pública.
La Conferencia Cívica nace con un fin claro: demostrar que la ciudadanía puede dialogar, analizar y proponer soluciones a los grandes retos políticos si comparte una misma voluntad de regeneración democrática.
Su misión es doble:
1- Impulsar un debate constructivo, basado en la escucha activa y el análisis riguroso.
2- Empoderar a la sociedad civil para que asuma un papel protagonista en la mejora institucional, especialmente en un contexto en el que los partidos no han sido capaces de revertir la degradación acumulada.
Esta visión se despliega a través de cuatro grupos de trabajo temáticos, con enfoques complementarios.
Grupo de trabajo sobre la Actitud Política (Amistad Civil y Cohesión)
Este grupo se centra en la regeneración moral y cultural de la política. Recupera el concepto aristotélico de “amistad civil”, esencial para que la democracia funcione: incluso discrepante, los ciudadanos deben reconocerse como colaboradores en la búsqueda del bien común.
Ante la polarización, los cordones sanitarios y la demonización del adversario, el grupo propone:
– educación cívica;
– un código ético contra la polarización;
– espacios de diálogo ciudadano;
– observatorios del debate público;
– y buenas prácticas para reconstruir la convivencia.
Su ambición es sentar las bases de una verdadera renovación moral de la vida política .
Grupo de trabajo sobre las Herramientas de la Política (Partidos Políticos)
Este grupo analiza la arquitectura institucional y especialmente los partidos. Pese a su papel constitucional como instrumentos de participación, han derivado hacia la partitocracia, la endogamia, la falta de renovación y la mediocridad en la selección de los líderes.
Las propuestas apuntan a reformas profundas:
– sistema electoral renovado (listas abiertas o modelo mixto);
– democracia interna real (primarias, límites de mandatos);
– nuevo modelo de financiación con aportaciones voluntarias vía IRPF;
– transparencia y fiscalización;
– certificación de calidad interna (ISO 9001);
– y un sello de calidad democrática para evaluar anualmente a los partidos.
El objetivo es transformar los partidos en verdaderos servidores de la sociedad.
Grupo de trabajo “Una Política de Cosas” (Priorizar los Grandes Temas)
Este grupo quiere abandonar la política de personalismos y centrarse en lo que de verdad preocupa a la ciudadanía. Identifica retos estructurales: pérdida de poder adquisitivo, sostenibilidad de las pensiones, inmigración masiva, crisis institucional, baja natalidad, precariedad juvenil, desigualdad y deterioro de los servicios públicos.
La tarea es ordenar y jerarquizar estos problemas, distinguiendo estructurales y coyunturales y proponer soluciones concretas con visión europea y apoyo de expertos. Defiende que la regeneración solo será real si la política recupera el contacto con las necesidades materiales y morales del país.
Grupo de trabajo sobre la Respuesta de la Sociedad Civil
Este grupo asume la dimensión más práctica: la acción. Parte de un diagnóstico claro: el actual sistema político no se va a regenerar solo. La sociedad civil debe convertirse en un actor político activo.
Propone:
– movilización sostenida y exigencia de cambios institucionales (incluidas elecciones anticipadas si fuera necesario);
– internacionalizar la denuncia de retrocesos democráticos;
– crear una plataforma cívica permanente;
– consolidar grupos temáticos estables con propuestas legislativas;
– y desarrollar estrategias de difusión y consenso que generen fuerza social real.
Participación
Si quieres participar o recibir más información sobre la I Conferencia Cívica para la Regeneración Política, puedes dirigirte al correo de contacto de Converses a Catalunya: info@concatconverses.cat
La Conferencia Cívica nace con un fin claro: demostrar que la ciudadanía puede dialogar, analizar y proponer soluciones a los grandes retos políticos si comparte una misma voluntad de regeneración democrática. Compartir en X
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