Guión :
- Por qué estamos aquí.
- Para qué estamos aquí.
- Cómo queremos estar aquí.
Buenos días y muchas gracias.
La primera pregunta es ¿qué hacemos nosotros aquí, una mañana del sábado? Y he pensado que se puede descomponer en tres interrogantes: ¿Por qué estamos aquí?, ¿para qué estamos aquí?, ¿y cómo estamos aquí?
Empecemos sin más dilación, no sin antes rogarles que tomen todo lo que sigue como simples ideas emitidas para reflexionar sobre ellas, sin pretensión de ser algo más que material para un debate. Veamos:
1. Por qué estamos aquí.
Punto de partida : España y Cataluña están razonablemente bien (‘The Economist’ ha elegido a España como la mejor economía avanzada en 2024), están avanzando políticamente en una dirección errónea.
Estamos aquí:
- Porque pensamos que, a pesar de que España es un buen país cuya sociedad funciona razonablemente bien, está yendo políticamente en mala dirección.
- Porque pensamos que el gobierno español no gobierna teniendo en cuenta el interés general, ni trabaja para reducir la división política entre españoles.
- Porque pensamos que hubiera sido preferible un pacto entre los dos grandes partidos españoles que entre los partidos de izquierda y los partidos nacionalistas.
- Porque pensamos que la polarización política ha alcanzado un nivel de perversión tal, que el debate político se ha convertido en un humedal en el que se mezclan la atrofia moral, la indigencia intelectual, el egoísmo personal, la desvergüenza conductual y el odio a un adversario convertido en un enemigo a batir.
- Porque pensamos que los partidos políticos son los grandes responsables de esta situación, por haberse convertido en unos “caciques orgánicos”, remedio colectivo de los caciques que hicieron imposible la primera Restauración monárquica, para anteponer sus intereses partidarios y los particulares de sus líderes en los generales del país.
- Porque el caciquismo genera siempre las condiciones necesarias para que brote indefectiblemente la corrupción, por lo que se puede sostener que ésta es atribuida de todos los partidos en grado directamente proporcional a su participación en la política de gestión.
- Porque el Estado Autonómico no funciona por la falta de lealtad institucional de los partidos, como acaba de evidenciarse en Valencia (Dana) y se está manifestando escandalosamente en Canarias (menores inmigrantes).
- Porque la macroeconomía funciona, pero la microeconomía no, porque no se abordan los problemas básicos de baja productividad, paro crónico y juvenil, pobreza infantil, la enseñanza y la vivienda.
2. Para qué estamos aquí.
- Para denunciar, con tanta claridad como firmeza, las lamentables disfunciones a las que acabamos de hacer referencia.
- Para proclamar nuestro compromiso con los principios básicos de la civilización occidental, que han cristalizado los derechos humanos, el Estado democrático y social de derecho y la libertad de mercado.
- Para manifestar, con tanta claridad como esperanza, nuestra firme protesta por la situación política actual de España.
- Para preservar a España como entidad histórica y como proyecto político, es decir, como un ámbito de solidaridad primaria e inmediata en el que todos los españoles sean iguales, en el marco de la actual Constitución española de 1978 (el “Régimen del 78 ”) .
- Para culminar en sentido federal simétrico el imprescindible desarrollo del Estado Autonómico, empezando por la transformación del Senado en una auténtica cámara territorial, que sustituya a la fantasmal e inoperante conferencia de presidentes, incluida Cataluña en el diagnóstico y en las soluciones.
- Para pedir a los grandes partidos españoles que ocupen la centralidad, evitando la perversa polarización que los corrompe.
- Para decir a los partidos políticos que no aspiramos en ningún caso a sustituirlos, porque varios estamos en nuestras opciones políticas personales, sino que sólo queremos alzar nuestra voz, con tanta determinación como respeto, para exhortarles a que abandonen su deriva actual de radicalización y oposición que nos lleva a todos a una confrontación inevitable.
- Para comprometernos a colaborar con ellos, cada uno donde le plazca, para trabajar en la rectificación de la actual situación.
3. Cómo queremos estar aquí.
- Sin una mala palabra, sin un mal gesto y sin una mala actitud.
- Con la ley como marco, la política como labor y el diálogo como instrumento.
- Sin falsear el pasado, sin miedo al presente y con esperanza en el futuro.
- Teniendo claro que los partidos no deben ser iglesias dogmáticas, sino instrumentos de participación política.
- Y sabiendo que este acto es sólo una invitación
- al optimismo,
- a la reconstrucción de un espacio público sano,
- y a la acción desde la ciudadanía.
En suma: debemos ser muy conscientes de que debemos mirar con gran ánimo el futuro, porque ayudar a conformarlo es tarea de todos, puesto que todos podemos siempre hacer algo, que es decir en público lo mismo que decimos en privado.
