A estas alturas de la película son tan importantes los resultados que den las encuestas, como la tendencia que éstas señalan, y este indicador no excluye ni mucho menos que puedan haber sorpresas. Las últimas encuestas de principios de abril siguen señalando la victoria del partido socialista en torno a los 38 escaños, seguido de JxCat, que mantendría el mismo resultado que en la anterior contienda electoral, con 32 escaños. ERC perdería 4 escaños y se situaría en 29. Éste sería el bloque donde se disputan las primeras posiciones, porque lo que viene a continuación ya queda claramente distanciado.
El progreso del PSC está claro porque mejora 5 escaños en relación con los resultados de las elecciones de 2021. Pero, atención, porque desde la encuesta de mediados de marzo hasta ahora se aprecia una pérdida de votos que puede estimarse entre los 2 y 3 puntos. Si esta tendencia continúa, su victoria podría verse relativizada y reducida a la mínima expresión, porque al mismo tiempo la tendencia de Junts es totalmente contraria; crece, y lo hace entre 4 y 5 puntos. Por tanto, la posibilidad de un empate técnico o incluso un sorpasso, pone mucho más difícil la cosa. Es perfectamente viable. Serán las encuestas de la próxima semana, tras las elecciones vascas, las que dirán si esta remontada ha sido flor de un día o es realmente una tendencia consolidada.
Por su parte, ERC se mantiene a lo largo de este período de mes y medio y ni empeora ni mejora sensiblemente. No parece que pueda retroceder, pero, por supuesto, las mejoras de JxCat, si se producen, deben salir de algún lado.
El otro bloque está configurado por el PP, En Comú Podem, Vox y la CUP. En este caso, la mejora de los populares es clara: incrementan 5 escaños sobre los 9 que tenían y esto proporcionalmente es mucho, si bien éste parece ser su máximo crecimiento porque no se observa una tendencia ascendente.
Por parte de los Comunes se quedarían como estaban, pero hay una fluctuación a la baja que quizás llegaría a hacerle bailar un escaño y tiene el riesgo de quedar por detrás de Vox y ser el penúltimo de la fila, porque esa formación española pierde diputados, 3, se queda con 8, pero la tendencia está al alza, si bien no está claro que sea suficiente para conquistar un diputado más.
Por último, la CUP experimenta un fuerte bajón: pierde 3 escaños, que seguramente benefician a Junts y además la tendencia es decreciente. Ahora estaría con 6 diputados, pero podría quedar por debajo de esa magnitud.
ERC lo tiene difícil para remontar porque ni el gobierno ni el candidato gozan de buena aceptación. La valoración de su gobierno es mala o muy mala en un 64% de los encuestados. Para situar un punto de referencia, en el País Vasco esta misma cuestión registra sólo un 38,5% de las opiniones, y pese a ello, el PNV puede perder las elecciones a manos de Bildu.
Por otra parte, Aragonès es con diferencia el peor de los 3 candidatos. Sólo un 9% de los catalanes le eligen como presidente, siendo claramente superado por Puigdemont. Con este bagaje está bastante claro que las elecciones anticipadas de Aragonès habrán sido un mal negocio para los republicanos.