Ya hace tiempo que hemos excluido en Converses los comentarios sobre las encuestas del CIS de Tezanos porque son una pérdida de tiempo, pero en el caso de esta segunda sobre Galicia se hace necesaria la información y el comentario porque su desaguisado es tan grande que supera incluso las gamberradas habituales a las que nos somete este organismo desde que lo dirige Tezanos.
A pesar del dinero que se gasta y la amplitud de las muestras, la horquilla de previsión de escaños que da la última encuesta sobre Galicia es impresentable. Al PP le otorga entre 34 y 38 escaños, lo que quiere decir, referido al valor mínimo del tenedor, una desviación del 12%. Pero es que en el caso del BNG, al que le otorga entre 24 y 31 escaños, la desviación sube hasta la increíble cifra del 29%. Y cuando llegamos al PSOE, que tiene una estimación que oscila entre el gran batacazo de 9 escaños y el “virgencita, virgencita…” de 14 escaños , la amplitud alcanza el 55%. Es evidente que esto no es una encuesta porque cualquiera de nosotros con esta amplitud de estimación la puede hacer con papel y lápiz desde la mesa del comedor de casa.
A consecuencia de esta anomalía, la lectura de las cifras da pie a resultados estrambóticos. Por ejemplo, de acuerdo con las cifras que nos da Tezanos, BNG y PSOE podrían alcanzar la increíble cifra de 45 escaños, 7 por encima de la mayoría absoluta. En otra combinación, si sacaran diputados, tal y como presupone la encuesta, Sumar, Vox y Democracia Ourensana, este conjunto alcanzaría los 49 escaños, lo que significa que el PP sólo sacaría 26 porque el total a repartir es de 75 diputados. Son magnitudes surrealistas surgidas del problema inicial de presentar unos resultados tan amplios que en su interior cabe de todo, incluso tonterías como las apuntadas.
Es lamentable que una institución pública de una trayectoria profesional más que solvente haga estos papelitos por razones políticas. Está claro que tampoco es para extrañarnos, porque si puede ser miembro del Tribunal Constitucional un ex ministro de Sánchez, si se puede sustituir a una presidenta ex ministro de Sánchez del Consejo de Estado por haber sido declarada inhábil para el cargo por el Tribunal Supremo y la sustituye por otro ex ministro de Sánchez, si para la fiscalía del estado llamó directamente a la que había sido ministra de justicia, si el letrado mayor del Congreso procede de la administración del gobierno, tampoco debería extrañarnos tanto que el CIS de Tezanos aportara resultados tan extraordinarios como el de la última encuesta gallega.