La última encuesta de 25 de octubre de la empresa DYM para 20 Minutos, con una muestra de 1.035 entrevistas, un margen de error de +/-3% y un margen de confianza del 95,5%, da unos resultados muy claros: existe un rechazo del orden del 60% a toda la política de Sánchez en relación con la amnistía y sólo recibe una aceptación del 30%. Entre los votantes del PSOE, según la cuestión que se plantea, el grado de adhesión a la política de Sánchez varía mucho. Veámoslo con más detalle:
- El 61% considera que se negocia la amnistía a cambio de votos para ganar la presidencia.
- El 61% reclama nuevas elecciones. Una posición que comparte el 39% del PSOE. También es significativo el número de votantes socialistas que considera que Sánchez presenta la amnistía sólo para ser presidente. Un 29% de sus votantes lo piensa así.
- El 57,5% rechaza la amnistía, mientras que un 30% la aprueba. Entre los votantes del PSOE la posición positiva es mayoritaria por los pelos, el 51%.
- Una gran mayoría considera que debe realizarse una consulta al electorado si se aprueba la amnistía. Esta opinión la expresa el 67,5% de los encuestados.
- El referéndum sobre la independencia es rechazado por el 61%. Y cuenta con un 29% de opiniones positivas. En el caso del PSOE de los votantes, el no gana al sí por 46,5 a 44%.
En los resultados globales, las opiniones favorables a la política gubernamental son sobre todo mayoritarias en Sumar y éste es el factor que determina que el resultado adverso no sea mayor. Sánchez es como una especie de funambulista que camina por la cuerda floja con una política que le puede dar la presidencia, pero que no goza de importante simpatía dentro de su propio partido. Éste es un riesgo muy grande que sólo se supera a base de conseguir victoria tras victoria.
¿Y cómo se traduce esto en votos?
Pues en las últimas tres encuestas (de momento hemos decidido prescindir del escándalo del CIS, que ni siquiera se atreve a preguntar sobre la amnistía) otorgan, si hubiera elecciones, la mayoría absoluta clara o justita al bloque configurado por el PP y Vox. Si bien con una característica relevante: los que ganan notablemente escaños son los populares, mientras que Vox a lo sumo puede aspirar a mantenerse, a menos que pierda diputados. Los resultados de este conjunto se sitúan por encima de los 170 escaños, de los que el PP incrementaría sus 137 actuales situándose por encima de los 140. El detalle oscila entre 142 y 146.
Por otro lado, el bloque de Sánchez permanece igual o puede disminuir por debajo de los 150 escaños. Ahora tiene 152. Y según la encuesta esta pérdida se debe sobre todo a Sumar o a ambas formaciones.
Lo que parece posible es que Vox pierda su puesto como tercera fuerza y lo gane Sumar. Pero no está del todo claro. Según las encuestas, ambos partidos oscilan entre el 10 y el 12% de los votos y quien obtiene la mayor cifra se sitúa en tercera posición.
En cualquier caso, es un escenario favorable al PP porque si se generaliza la percepción de que Vox va de baja, es evidente que una parte significativa de su votante, aquel que tiene como prioridad sacar a Sánchez del gobierno, pasaría a votar a Feijóo