Los últimos datos revelan cómo el sector agroalimentario ha salvado los malos resultados de las exportaciones españolas durante el año 2020. El sector volvió a demostrar su carácter resiliente y aumentó en más de un 5 % sus ventas al extranjero, hasta superar los 55.000 millones de euros.
El dato cobra relevancia al ser comparado con la evolución general del comercio exterior español, que se desplomó un 10 %, hasta los 261.000 millones. De esta forma, la actividad internacional de las empresas agroalimentarias salvó los muebles en un año especialmente difícil, ya que el resto de los subsectores vio cómo sus exportaciones caían.
Las cifras oficiales de la última década reflejan que las ventas internacionales de productos agroalimentarios se han duplicado (en 2010 rondaban los 28.000 millones de euros) y crecieron por tanto a un ritmo muy superior a la media, ya que las exportaciones españolas en general aumentaron un 40 % en ese mismo período.
De esos más de 55.000 millones de euros que exportó el sector el pasado año, casi dos terceras partes (34.000 millones) correspondieron a la industria alimentaria y de bebidas, que en apenas una década ha incrementado en un 110 % sus ingresos procedentes del exterior.
«Somos una potencia exportadora, es la gran fortaleza de este sector», resaltaba esta misma semana el director general de la patronal de la industria alimentaria (FIAB), Mauricio García de Quevedo, durante la presentación de su informe económico anual.
El responsable patronal ahondó en cómo los fabricantes han logrado reducir progresivamente la dependencia de la UE abriendo nuevos mercados y ya augura un 2021 positivo gracias a la suspensión (de momento temporal) de los aranceles por parte de EE.UU.
El sector volvió a demostrar su carácter resiliente y aumentó en más de un 5 % sus ventas al extranjero, hasta superar los 55.000 millones de euros Share on X