La victoria de ERC dentro del campo independentista se está convirtiendo en un camino de sudor y lágrimas dado las piedras considerables con las que están tropezando en su intento de formar gobierno. Primero han sido los disturbios, y ahora la muy posible confirmación de que la comisión de asuntos jurídicos del Parlamento Europeo vote afirmativamente a la pérdida de inmunidad de Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí.
Esta comisión la resolverá hoy martes 23 de febrero , a pesar de que es posible que el resultado no se conozca hasta el día siguiente, dado que hay miembros que votarán telemáticamente y esto hará retrasar el resultado final.
Un hecho que complica la situación y que hace previsible que Puigdemont pierda su condición de inmune es que en la misma sesión se tratarán otros casos también de pérdida de inmunidad, en concreto la de un popular, Nuno Melo, de Portugal, una socialista, Elena Yoncheva, de Bulgaria, y un liberal Valter flegias, de Croacia. Este hecho dificulta la abstención en un caso y el voto negativo en otro. Además, el informe de los juristas de la comisión recomienda la suspensión de la inmunidad, y ésta es la práctica habitual del Parlamento.
Naturalmente esto también significa una patata caliente en manos del PSOE y del grupo socialista europeo. Si por una de esas votara en contra debería explicar por qué contradice lo que los mismos tribunales españoles han establecido. No parece que sea factible este resultado. Por tanto, Sánchez dará luz verde al camino que facilita la extradición de Puigdemont en España y, por tanto, situará la estrategia de ERC a un nivel de tensión extraordinario.
Hay que considerar que a estas alturas este camino ha tenido muchas declaraciones y ningún resultado práctico. La mesa de diálogo hace un año que quedó congelada, los indultos no se han producido, la amnistía no es previsible y ahora se producirá este hecho que además se escenificará a gran escala el 8 de marzo, cuando el pleno del Parlamento Europeo ratifique el acuerdo de la Comisión.
Naturalmente, esto no conlleva la extradición de Puigdemont, sino que la cuestión volverá a manos de la justicia belga, pero con la diferencia de que el Parlamento Europeo habrá dado un paso que juega contra la persona del ex presidente.
En este contexto, la línea de ERC tiene serias dificultades de poder ejercer un ascendente en relación con sus presuntos socios de JxCat y la CUP, sobre todo los primeros, que verán como su líder se acerca más a una posible extradición y encarcelamiento en España. Este hecho complicaría más los indultos, porque a diferencia de los que están hoy encarcelados, Puigdemont, Comín y Punsatí serían a ojos de la justicia española unos prófugos contumaces.