Numerosos países de la Unión Europea han ordenado bloquear las comunicaciones por tierra, mar y aire, para evitar la propagación del virus en el continente europeo y con ello una tercera oleada mucho más contagiosa. La causa de este nuevo escenario es una nueva cepa de coronavirus, que ha obligado a Boris Johnson a decretar el confinamiento de Londres y del sudeste de Inglaterra.
El ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, ha calificado este domingo de “absolutamente irresponsable” el éxodo protagonizado en la víspera por miles de personas que decidieron abandonar Londres y el sureste de Inglaterra nada más conocer la declaración de confinamiento para ambas zonas por el repunte de los casos de coronavirus por una nueva cepa de contagio acelerado. “Los responsables médicos dejaron absolutamente claro que la gente debería deshacer las maletas”, ha declarado Hancock en referencia a la petición formulada por las autoridades para que la población se quede en su casa en lugar de escapar de las ciudades afectadas, Londres en particular.
En una entrevista a Sky News, Hancock avisó de que el país se enfrenta a “un momento muy difícil de controlar hasta que llegue el desembarco de la vacuna”. “Vamos a salir adelante pero nos esperan meses difíciles”, ha declarado. Londres y el sureste del país han amanecido este domingo en el llamado “nivel 4”, uno que cierra efectivamente las zonas afectadas, obliga a los residentes a quedarse en sus domicilios salvo limitadas excepciones, cierra las instalaciones de ocio y servicios no esenciales, e impone el trabajo desde casa salvo circunstancia inapelable, según el primer ministro.
Sobre la nueva cepa, el principal asesor científico del Gobierno británico, Patrick Vallance, ha querido llamar a la calma al ratificar que no hay pruebas de que la nueva cepa “que es predominante en Londres” sea más letal que la modalidad original, ni altera la respuesta inmunitaria o a las vacunas. Sin embargo “la transmisión es más rápida”, lo que significa que “hay que limitar todavía más los contactos y reducir su capacidad de propagación”, ha explicado Vallance antes de recordar que la incidencia se ha disparado un 50 por ciento durante las últimas dos semanas en las zonas afectadas por esta nueva restricción.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha confirmado con un mensaje en Twitter este sábado que se encuentra en “contacto cercano” con las autoridades sanitarias de Reino Unido para compartir información sobre la nueva cepa del virus encontrada en el país.
Por otro lado, España ha pedido a la Unión Europea una respuesta coordinada para limitar los movimientos entre la UE y el Reino Unido. El primer país en aplicar el cerrojazo ha sido, no obstante, Países Bajos que, desde las 6 de la mañana de este domingo y hasta el 1 de enero ha suspendido todas las conexiones aéreas con el Reino Unido tras la recomendación del Instituto de Salud Pública holandés de limitar al máximo posible los movimientos entre los dos países. A la decisión adoptada el sábado por Países Bajos se han sumado este domingo Bélgica, Italia, Luxemburgo y Alemania mientras que otros países como Irlanda, Austria o Francia se preparan para adoptar medidas similares.
Las autoridades holandesas detectaron a principios de diciembre una muestra de la variante contagiosa detectada en el Reino Unido y que, según el Centro Europeo para el Control y Prevención de Enfermedades (ECDC) se habría detectado también en Dinamarca y Bélgica. “A la espera de más detalles y de una mayor claridad sobre la situación en el Reino Unido el Instituto de Salud Pública ha recomendado al Gobierno limitar tanto como sea posible el riesgo de esta nueva cepa”, señala el Ejecutivo de Rutte.
Matt Hancock, ha calificado este domingo de absolutamente irresponsable el éxodo protagonizado en la víspera por miles de personas que decidieron abandonar Londres y el sureste de Inglaterra Share on XMás información sobre el coronavirus en ESPECIAL CORONAVIRUS