Como él mismo ha declarado, Manuel Valls piensa competir en las próximas elecciones al Parlamento de Cataluña. Pero en realidad su intervención forma parte de una operación de mucho más alcance, como es configurar una nueva opción electoral a escala española.
Este horizonte, que siempre ha estado en la perspectiva del ex primer ministro francés, se ve ahora muy facilitado por la crisis de Cs. Por esta razón hay una operación en marcha en la que participarían parte de los miembros inspiradores del proyecto político de Cs en su inicio y en el que incluso se habla de que tendría como impulsor áulico a Pedro J. Ramírez.
Un paso decisivo en este sentido ha sido que Valls ha registrado ya en el Ministerio del Interior su partido no sólo de alcance catalán, sino para actuar en toda España. La candidatura al ayuntamiento de Barcelona habría sido en este sentido la plataforma, en parte fallida, para dar el salto en Cataluña, que ahora intentará en las próximas elecciones. Naturalmente esta estrategia podría verse alterada si finalmente Sánchez no lograra el apoyo de ERC y se fuera a unas nuevas elecciones generales para las que Valls no tendría todavía su partido en condiciones de competir.