Existe ya una abundancia relativa de autores[1] y estudios demoscópicos[2] que permiten trazar un perfil bien definido del independentismo. Este es un resumen de sus perfiles estilizados más característicos. Su presentación merece una advertencia. Como en todo gran colectivo el grupo social partidario de la independencia de Catalunya no constituye un bloque homogéneo, sino que presenta notables diferencias en su seno. Una interpretación errónea del perfil es pensar que todos los partidarios de la independencia responden a él. No es así Necesariamente su caracterización es relativa, es decir se refiere en comparación al otro, todavía más heterogéneo grupo de quienes no se consideran independentistas, y definen un arquetipo.
A pesar del fracaso reiterado y evidente de su proyecto, a pesar del comportamiento no siempre edificante de alguno de sus lideres basado en compromisos que nunca cumple, a pesar del rechazo exterior sin fisuras, el grupo social independentista aparece como menos cansados y confusos y mantiene unas expectativas más elevadas hacia el futuro que los no independentistas. Esta característica se debe a la interacción de una serie de factores:
- Un sentido de pertenencia y de identidad mejor definido formado no solo pero si básicamente por quienes se consideran “solo catalanes”
- La existencia de un relato que consigue articularse con la vida de las personas y a la vez les da una razón objetiva, es decir, superior en términos de jerarquía moral, a las mismas. Cumplir con el relato significa realizarse como individuo.
- Grandes manifestaciones en la calle
- Propaganda mediática persistente
- Presión simbólica en el espacio publicó
- Potencial económico, institucional y de recursos humanos desde el gobierno de la Generalitat.
- Un Parlamento de Cataluña vaciado de función y contenido.
- Dos grandes organizaciones ANC y Ómnium para organizar y promover la corriente social independentista.
- Un relato sistemático favorable a la independencia desde los medios de comunicación de la Generalitat
- Un dominio absoluto de las redes sociales. P.e. en los 15 días previos al referéndum del 2017 se movieron 4 millones de mensajes en Twitter por parte de un millón de cuentas, que en una parte eran bots.
No resulta significativa la diferencia entre si se es hombre o mujer, pero si los es en relación al nivel de estudios y su lógico correlato, los ingresos
Fuente: https://twitter.com/kikollan/status/913429208793305089/photo/1
Hay una correlación clara: a mayor nivel de estudios más favorables al independentismo y a la inversa. También resultan mayoritarios para los ingresos familiares superiores a los 1800 euros (2017). También entres quienes afirman vivir cómodamente y son mayoría relativa solo en los trabajadores del sector público y están a la par (45%) entre quienes trabajan
Otro perfil claramente definido es entre quienes tienen sus padres catalanes 62% todavía más entre quienes tienen además a sus abuelos 75%, y también son más números cuando uno de sus padres es catalán 49%
Este conjunto de características define una hegemonía territorial pero no demográfica, a causa de que es minoritario en el área metropolitana de Barcelona.
Representa el 39 % del censo electoral en su mejor comportamiento, y dado su mayor grado de movilización supera con facilidad el 45 y puede acercarse, al 49% de los votos emitidos, como sucedió en las elecciones al Parlamento Catalunya de 2017
[1] Barcelo -soler 2013, Crameri 2014, Boylan 2015, Minder 2017, Amat 2017, Morel 2018 Elliot 2018, Luque 2018
[2] Públicos como los del CEO, y privados como los encargados por Societat Civil Catalana
