Este sábado, 20 de julio, se han conmemorado los 50 años de la llegada del hombre a la Luna, un acontecimiento histórico que cobró especial relevancia con las palabras de Neil Armstrong al posar sus pies en suelo lunar al día siguiente: “Este es un pequeño paso para el hombre; un gran salto para la humanidad”.
Tras el aterrizaje lunar del Apolo 11, el más recordado, el hombre ha pisado la Luna en cinco ocasiones más, siempre en misiones estadounidenses: Apolo 12 (1969), Apolo 14 (1971), Apolo 15 (1971), Apolo 16 (1972) y Apolo 17 (1972); es decir que hace 47 años que no ha vuelto a hacerlo.
Sin embargo, coincidiendo con el 50 aniversario de la llegada del hombre a la Luna, responsables de la NASA afirman que quieren volver a pisar suelo lunar en 2024, y esta vez lo harán con un hombre y una mujer, para después establecer una base permanente en 2028.
Cabe recordar que la aventura de los viajes al espacio la iniciaron los rusos en 1957, al lanzar el Sputnik, para continuar con la primera órbita alrededor de la tierra el 12 de abril de 1961 realizada por el cosmonauta soviético Yuri Gagarin.
Pero, ¿qué opinan los estadounidenses sobre el futuro de la exploración espacial? El Pew Research Center responde a esta pregunta en su estudio ‘How Americans see the future of space exploration, 50 years after the first moon landing’ (‘Cómo ven los estadounidenses el futuro de la exploración espacial, 50 años después del primer aterrizaje lunar’).
Entre las seis conclusiones a las que se llega en el estudio sobre futuros viajes espaciales, cabe destacar que la mayoría no considera una gran prioridad enviar astronautas a la Luna o Marte, y dan más importancia a monitorear el clima o los asteroides que podrían golpear la Tierra.
Tampoco confían en que las empresas espaciales minimicen el impacto de la “basura espacial”; aunque sí consideran que Estados Unidos debe seguir siendo líder en la exploración espacial.
En cualquier caso, no es un tema menor el considerar los peligros de la conquista del espacio derivados de las numerosas iniciativas privadas para realizar vuelos de este tipo, como las previstas por SpaceX, Blue Origin y Virgin Galactic.
Además de los problemas derivados de los viajes en sí, como posibles fallos en los lanzamientos y la pérdida de vidas humanas, no son riesgos menores las tensiones geopolíticas y un mayor impacto medioambiental, que pueden generar graves consecuencias para el ser humano.
Volviendo al estudio, estas son las 6 conclusiones a las que ha llegado el Pew Research Center tras analizar los resultados de su encuesta:
1. Volver a la Luna o ir a Marte no es una gran prioridad
“La mayoría de los estadounidenses piensan que enviar astronautas a Marte o la Luna debería ser una prioridad inferior para la NASA, o dicen que no se debe hacer en absoluto”, destaca el estudio.
El 58% de los estadounidenses dijo en una encuesta realizada en 2018 que los astronautas son esenciales para el futuro del programa espacial de los Estados Unidos.
Sin embargo “menos de uno de cada cinco describe el envío de astronautas humanos a Marte (18%) o la luna (13%) como principales prioridades para la NASA”, añade.
El informe de este centro de investigación recuerda que la NASA “no ha puesto a un humano en la superficie de la luna desde la misión del Apolo 17 en 1972. Pero el mes pasado anunció planes para poner a la primera mujer en la luna en 2024 como parte del programa Artemis”.
“El programa también tiene como objetivo poner a los seres humanos en la superficie de Marte para la década de 2030”, destaca.
2. Monitorear el clima, lo más importante
“Los estadounidenses consideran que otras prioridades distintas al aterrizaje en la Luna o en Marte son más apremiantes para la NASA”, cita como segunda conclusión el informe. La más importante de ellas ayudaría a combatir el cambio climático.
“Aproximadamente seis de cada diez (63%) dicen que una de las principales prioridades de la organización debería ser usar el espacio para monitorear partes clave del sistema climático de la Tierra”, como se puede observar en este gráfico, reproducido a partir del estudio.
La segunda prioridad sería monitorear asteroides u objetos que podrían golpear la Tierra. Un 62% de los encuestados es de esta opinión.
“Aproximadamente cuatro de cada diez o más dijeron que otras prioridades principales deberían incluir la realización de investigación científica básica para aumentar el conocimiento del espacio (47%) y desarrollar tecnologías que podrían adaptarse para otros usos (41%)”, cita el informe.
Otras opciones son “realizar investigaciones sobre cómo los viajes espaciales afectan a la salud humana” (38%); “búsqueda de materias primas o recursos naturales para su uso en la Tierra” (34%); y “buscar vida y planetas que puedan sustentar la vida” (31%).
En último lugar los encuestados optan como máxima prioridad por “enviar astronautas a Marte” (18%) y “enviar astronautas a la Luna” (13%).
3. Los viajes espaciales serán una rutina
Los resultados de la encuesta muestran que “la mitad de los estadounidenses piensa que los viajes espaciales se convertirán en una rutina durante los próximos 50 años de exploración espacial”, como muestra este otro gráfico.
Como señalábamos anteriormente, el informe también destaca que compañías privadas como Virgin Galactic y SpaceX tienen planes de llevar turistas en vuelos espaciales suborbitales en el futuro. Y la NASA anunció recientemente que abriría la Estación Espacial Internacional para turistas.
“Estos viajes serán prohibitivos para la persona promedio; por ejemplo, los boletos de Virgin Galactic cuestan alrededor de 250.000 dólares, y la NASA estima que un viaje a la estación espacial costaría alrededor de 58 millones”, advierte el informe.
“Sin embargo, incluso si los viajes espaciales se vuelven comunes, más de la mitad de los estadounidenses (58%) dicen que no estarían interesados en ir”, como se ve en el gràfico.
Entre los motivos de esa falta de interés por navegar en el espacio, “sería demasiado caro o aterrador, o que su salud o edad no permitieran un viaje seguro”.
“Entre el 42% que estaría interesado, la razón más común es que quieren experimentar algo único”, concluye el informe en este apartado.
4. Estados Unidos debe liderar la exploración espacial
A pesar de los inconvenientes que citan los encuestados, “la mayoría de estadounidenses dice que Estados Unidos debe seguir siendo un líder mundial en exploración espacial, y que la participación continua de la NASA es esencial”.
“La gran mayoría de los estadounidenses (72%) dice que es esencial que los Estados Unidos sigan siendo un líder mundial en exploración espacial; solo el 27% dice que no es esencial”, como se ve en el gráfico.
Al mismo tiempo, “la mayoría de los estadounidenses (65%) también describen la participación continua de la NASA en la exploración espacial como algo esencial. Otro 33% dice que las empresas privadas garantizarán que se realice suficiente progreso en la exploración espacial, incluso sin la participación de la NASA”.
Desde una perspectiva política, los encuestados demócratas y los independientes de tendencia demócrata (70%) son más propensos que los republicanos y los independientes de inclinación republicana (59%) a decir que la NASA debe seguir desempeñando un papel en la exploración espacial.
Por el contrario, los republicanos (41%) son más propensos que los demócratas (28%) a decir que las empresas privadas garantizarán que se realicen progresos suficientes.
5. Poca confianza en que se minimice la “basura espacial”
Otra de las cuestiones que plantea el estudio es el impacto medioambiental de los vuelos espaciales. En ese sentido, los encuestados tienen poca confianza en que se minimice la “basura espacial”.
6. Mayoría del ‘no’ a una Fuerza Espacial militar
Una última cuestión analizada en el estudio tiene que ver con la creación de una Fuerza Espacial militar; y “los estadounidenses no están entusiasmados con la idea de crearla”, destaca el informe.
Hay que señalar que el Departamento de Defensa de los Estados Unidos ha tenido satélites durante mucho tiempo en órbita alrededor de la Tierra, y “la noción de una mayor presencia militar estadounidense en el espacio ha existido desde la década de 1960”.
Pero, “mientras el presidente Donald Trump ha hablado sobre la creación de una Fuerza Espacial como una rama completamente nueva del Ejército, la mayoría de los ciudadanos no están de acuerdo con este plan”.
De hecho, una encuesta del Pew Research Center de mayo de 2019 encontró que “el 36% de los estadounidenses aprueban la creación de un Fuerza espacial militar, mientras que el 60% lo desaprueba”, como se ve en este último gráfico.
Al mismo tiempo, “los veteranos militares de los Estados Unidos están más divididos ante esta idea, pero aún más lo desaprueban (53%) que aprueban (45%)”, concluye el estudio.