Conclusiones de la cumbre de los BRICS celebrada en Sudáfrica

Facebook Twitter Linkedin Whatsapp Email El acrónimo BRICS, que engloba a cinco grandes países (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), lo inventó hace casi 20 años el economista británico Jim O’Neill, analista de Goldman Sachs, para etiquetar a un grupo informal de países que crecían a un ritmo de vértigo, se convertían en motores del PIB mundial y ofrecían prometedoras oportunidades al inversor global. LOS INICIOS DEL GRUPO BRICS Se trataba de las denominadas “economías emergentes“. O’Neill vaticinó que en los próximos años el mayor crecimiento global procedería precisamente de estas “economías emergentes” y que, dentro de un par de décadas, superarían al G-7 (grupo de los siete países más industrializados, formado por Estados Unidos, Japón, Canadá, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido). Fue una idea diáfana y anticipatoria que ha acabado triunfando. Brasil, Rusia, India y China (BRIC) formalizaron primeramente su relación como polo geopolítico en 2009, cuando la crisis financiera en Estados Unidos y Europa (Gran Recesión de 2008) aumentaba el atractivo de la periferia. En 2010, con la adhesión de Sudáfrica al grupo, se añadió la “S” final y nacieron los BRICS. Fue Putin quien en 2009 convocó la primera cumbre de los entonces BRIC en la ciudad rusa de Ekaterinburgo. Allí se constituyeron como grupo y se autoproclamaron alternativa a Occidente. Hacía dos años que Putin había pronunciado en la Conferencia de Seguridad de Múnich su famoso discurso contra la OTAN y la “hegemonía” y la “arrogancia” de Estados Unidos (2007).  Allí formalizó su desapego de Occidente. RESULTADOS DE LA CUMBRE DEL GRUPO BRICS Los BRICS representan actualmente más del 42 % de la población mundial y un 30 % del territorio del planeta, así como un 23 % de su PIB y el 18 % del comercio mundial. Acaban de celebrar a finales de agosto una cumbre de jefes de estado y de gobierno, la número 15, en Johannesburgo (Sudáfrica). Ha sido el acontecimiento geopolítico más importante de este verano. Allí se han visto las caras Xi Jinping, Narendra Mori, Cyril Ramaphosa y Luiz Inacio Lula da Sila. Putin no se ha desplazado a Johannesburgo, ya que planea sobre su cabeza una orden de arresto por parte del Tribunal Penal Internacional (TPI), basada en crímenes producidos en la guerra de Ucrania.  Es un riesgo que Sudáfrica, miembro del TPI, no ha querido correr, lo que ha supuesto una evidente frustración para el líder ruso. Sin embargo, por videoconferencia ha aprovechado la oportunidad de declarar que “ha sido el deseo de algunos países de mantener su hegemonía en el mundo (clara referencia a Estados Unidos, la UE, la OTAN y Occidente en general), lo que ha llevado a la grave crisis de Ucrania y no el deseo de Rusia“. Serguéi Lavrov, ministro de asuntos exteriores ruso, ha asistido a la cumbre en representación de Putin. Los BRICS emprenden en Sudáfrica una nueva fase de su historia Los BRICS emprenden en Sudáfrica una nueva fase de su historia con el anuncio de que el día 1 de enero de 2024 podrían entrar seis nuevos socios: Arabia Saudita, Argentina, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía e Irán. China es el país más entusiasta en abrir el grupo, ya que necesita el máximo de apoyos en su pugna global con Estados Unidos. Rusia secunda este entusiasmo, acorde con su narrativa de guerra contra Occidente. Brasil y Sudáfrica no tienen claro cambiar un status que les singulariza en sus respectivos continentes. Lula da Silva ha invitado Argentina a ingresar en el club, pero su diplomacia no secunda una política estrictamente antioccidental. India es el país más ambiguo de los cinco. No se pronuncia, y el interés que ha mostrado en la celebración de la próxima reunión del G-20, de la que será anfitriona, indica que Modi sigue su propia agenda. Xi Jinping ha aprovechado la ocasión para declarar solemnemente: “el mundo está atravesando grandes cambios, división y reagrupamiento; ha entrado en un nuevo período de turbulencia y transformación; me congratula ver como crece el entusiasmo entre los países en desarrollo por participar en los BRICS; deberíamos permitir a más países que se unan a nuestra familia“. Acreditados analistas estiman que “los BRICS constituyen probablemente la propuesta más seria de oposición al monopolio de Occidente en el panorama internacional; más ambiciosa por objetivos y dimensiones que el Movimiento de Países No Alineados que surgió de la Conferencia de Bandung de 1955“. Sin embargo, la diferencia de intereses entre sus países miembros y su marcada heterogeneidad hacen pensar que el futuro de este grupo todavía no se ha escrito. Desde su creación, los BRICS han alumbrado como su resultado quizás más tangible el Nuevo Banco de Desarrollo, con sede en Shanghái, una alternativa pretendida por China al Banco Mundial y al Fondo Monetario Internacional, “instituciones de inspiración y control occidentales”. Reducir la dependencia del dólar es también un objetivo de China y de los BRICS.  Hasta ahora los resultados conseguidos son modestos, aunque las iniciativas para usar el yuan se multiplican.  El elenco final de los posibles seis nuevos socios de los BRICS ha sorprendido a muchos observadores. Indonesia se cayó a petición propia. Los pretendientes Argelia y Nigeria se han quedado fuera inesperadamente. Entraría Etiopía y con ella cuatro países de Oriente Próximo, una región en la que Pequín está ocupando velozmente el vacío dejado por Estados Unidos tras las guerras de Afganistán e Irak. Argentina es un país claramente occidental, cuya política exterior ha consistido sistemáticamente en “ser amigo de todos y no ser aliado de ninguno “. Argentina ha de buscar su lugar en una economía global caracterizada por la rivalidad chino-americana. Su gran capacidad exportadora en materia agropecuaria significa una importante carta de presentación en el nuevo escenario geopolítico, pero antes necesita poner en orden su economía, de nuevo al borde del precipicio. Mercosur (organización de la que forma parte al lado de Brasil, Uruguay y Paraguay) debería tener un papel determinante en su estrategia si refuerza su integración, al lado de adoptar importantes y necesarias reformas estructurales … Sigue leyendo Conclusiones de la cumbre de los BRICS celebrada en Sudáfrica